Muchas veces creemos que al hacer ejercicio tenemos derecho a comer cualquier cosa que se nos antoje: “el que peca y reza empata”, lamentablemente no es tan fácil, no está mal si nos damos un gusto de vez en cuando sin embargo si convertimos este tipo de comportamiento parte de nuestra rutina no vamos a lograr los objetivos que tenemos al momento de hacer ejercicio, ya sea subir o bajar de peso o mejorar nuestro rendimiento.
Si hacemos deporte con el fin de bajar de peso, solo el ejercicio no va a ser suficiente, si bien es cierto que al principio si se van a ver cambios debido a que aumenta el gasto calórico por el aumento de la actividad física, va a llegar un punto en el que el ejercicio no va a ser suficiente para bajar los kilos que nos hacen falta, tampoco se trata de dejar de comer o hacerlo solo una vez en el día porque esto va a provocar que no rindamos igual haciendo ejercicio y que nos estanquemos aún más. Lo que debemos hacer es un análisis sobre los alimentos que estamos comiendo y eliminar todos aquellos que nos aportan muchas calorías en muy pocas cantidades (alimentos de alta densidad) como lo son las bebidas gaseosas o envasadas, las comidas rápidas, los paquetitos o snacks, la repostería entre otros. Pero esto no es suficiente, tenemos que aumentar el consumo de alimentos que nos aporten la energía y los nutrientes necesarios para lograr nuestra meta, se deben incluir frutas, vegetales, leguminosas, cereales, carnes y grasas saludables, todos estos se deben de consumir de forma balanceada a lo largo del día.
Cuando nuestro objetivo es aumentar de peso o masa muscular, se requiere de un abordaje nutricional diferente, en lugar de restringir la ingesta de calorías lo que debemos hacer es aumentarla, esto no quiere decir que podemos comer cualquier cosa que se nos antoje, la alimentación debe ser balanceada y cubrir todas las necesidades nutricionales para lograr nuestro objetivo.
Si se trata de rendimiento, el análisis individual es lo más importante así como el tipo de deporte, las estrategias nutricionales varían dependiendo del deporte que se practique y del período del entrenamiento en el que nos encontremos, la evaluación de la composición corporal es la clave para brindar las recomendaciones y el abordaje nutricional adecuado para mejorar el rendimiento.